Todo el mundo hemos tenido una primera vez en esto de los juegos, ya sean de mesa, de rol, de cartas... Y generalmente la experiencia puede ir de lo malo a lo mediocre, pasando de lo bueno a lo excelente dependiendo de una serie de circunstancias, aunque sé de buena tinta que cuando uno empieza en esto de rol con trece o catorce años, el juego de rol en sí no sale muy beneficiado por las posibilidades o por nuestra mentalidad tan joven. Es cuando uno se hace mayor cuando verdaderamente lo exprime al máximo, aunque cuando uno tiene corta edad... ¡hay que reconocer que el divertimento y las ganas de hacer cualquier cosa con la imaginación son muy altas! Pero de lo que va este artículo de opinión es el de contar mi breve experiencia con el rol cuando tenía esos trece o catorce años. Imagino que a mucha gente le habrá ocurrido cosas semejantes.
Lo primero es el setting. Instituto, recién salido del colegio, habiendo jugado al HeroQuest, habiendo leído montones de productos de fantasía como Dragonlance, los libro-juegos aquellos de color negro publicados por Timun Mas de "Elige tu Propia Aventura" y de Dungeons & Dragons de (donde además, al final venía una publicidad terriblemente prometedora de un juego de rol de verdad), tebeos... Montones de posibilidades que se le ocurren a uno cuando llega a un nuevo grado de enseñanza, conoce a gente nueva, y si se es de un pueblo de los alrededores de la capital, posiblemente te dejen coger el tren a ti solo para ir a visitar unos curiosos centros lúdicos llamados "tienda friki" que fueron todo un descubrimiento, montones de manuales, figuras, dados, cajas, gente jugando a Magic... Eso era la panacea, vamos. Pero más panacea fue mi primera adquisición rolera, un excelente juego de rol publicado por la mítica Joc Internacional y titulado RuneQuest. ¡Se parecía mucho al juego de tablero que yo jugaba! Sin embargo, a este juego no jugué hasta muchos años después porque la gente prefería el Advanced Dungeons & Dragons. Misterios que ocurren. Simplemente es que el RuneQuest era demasiado avanzado para ellos, además de ser muy llamativo el hecho de que tuviera ilustraciones no muy semejantes con todo lo relacionado con la fantasía de entonces. ¡Hasta parecían romanos algunos de los dibujos! Y claro, eso choca. Aunque más choca el que algunas personas jugaran en la Tierra Media con pistolas lásers y naves espaciales, pero eso es otra historia.
El caso es que me invitaron a mi primera partida de rol, que no fue como yo me imaginaba, pero bueno. Mis lecturas fueron un millón de veces más entretenidas, divertidas e instructivas que esa pequeña aventura de corta duración que me hizo ver con otros ojos al master que la "dirigió". Se trataba de, cómo no, de Advanced Dungeons & Dragons (al que aún hoy sigo jugando, ojo). Mi primer personaje fue un guerrero, tanto por recomendación (el que más dura frente a ataques físicos y el que más pega) como por elección propia, ya que es uno de mis personajes favoritos. Tiré mi dado de golpe y creo que saldría un cinco o un seis, porque si no mi personaje no hubiera durado tan poco (al contrario de mi opción cuando dirijo, dar el máximo número de puntos de golpe en el dado para los primeros personajes). Un d10 y saco un cinco, mal comienzo. Así que allá vamos, sin tener idea de cómo se jugaba a aquello. Me dijeron que yo debía ir describiendo lo que quería hacer el personaje, y así fue. Estaba aburrido de todo aquel pueblo rodeado por una empalizada en mitad del bosque, así que hice camino hacia el exterior, con mi espada, mi armadura de cuero y mis ganas de explorar un poco. Pero oh, mala suerte. Me topo con una hoguera de campamento, y eso significa que alguien hay por los alrededores. Claro, un orco hecho y derecho ¡que no tiene otra cosa que hacer que atacarme! Ni tiré iniciativa, directamente cargó contra mi con todas las posibilidades de acertar. Y acertó. Mi pobre e inexperto guerrero pasó a mejor vida de una sola estocada (aunque los orcos meten mamporrazos de espada en vez de estocadas, demasiado sutil), sin posibilidad de redención, ni pociones mágicas, ni milagros de última hora como un aliado que pasara por allí. Nada. Ahí terminó la partida, con cierto recochineo del Master, eso sí. No volví a jugar a rol hasta después de tres o cuatro años, no por falta de ganas, sino porque debido a unas cosas u otras, no surgió la ocasión.
Si hubiera sido de los que dejan una afición por tener una mala experiencia de primeras, a estas alturas el rol lo odiaría y tacharaía de inadaptados a todo el que prodigara la afición, como he visto en muchas ocasiones en personas que han tenido una experiencia similar con cualquier cosa que se aleje de lo común. Pero claro, a mi la fantasía épica me gustaba, el rol me gustaba, y las ganas de jugar a algo mucho mejor estaban ahí. Afortunadamente, no remitieron por culpa de aquel master poco divertido. Advanced Dungeons & Dragons siempre ha tenido fama de ser muy mortal para los primeros personajes (cosa que ha cambiado con la tercera edición, con la cuarta y con Pathfinder), ¿pero tanto? Mira por donde, sigue siendo uno de mis juegos favoritos hoy en día. Y el rol me sigue gustando cada vez más. Me pregunto si sería lo mismo de haber pasado por aquella mala experiencia (que algunas más hay, pero eso será contado en otra ocasión). Yo creo que sí.
7 comentarios:
es cierto que influye mucho 'quien' dirige el juego, o cuando hay alguien que usa malas artes para ganar, o cuando en tu círculo de amigos más cercanos no juegan o no surge la ocasión.. :)
Mi primera vez fue pésima, tanto que estuve también varios años sin jugar. Me fui metiendo tímidamente con 15 en los canales del mIRC de "interpretación" y poco a poco le fui volviendo a coger el gusto, hasta que en serio en serio comencé a jugar con unos 17 años.
Ahora llevo ya desde Navidades sin jugar y se le echa de menos. ¿El problema? La falta de tiempo y que el grupo con el que juego está disperso, para variar.
Un saludo :)
Hola!!
Un articulo interesante, siempre hay historias curiosas en torno a nuestros inicios.
Te invito a que leas estos dos artículos de nuestro blog:
http://elcuartooscuroaj.blogspot.com/2010/04/mi-primera-vez-en-los-juegos-de-rol.html
http://elcuartooscuroaj.blogspot.com/2010/06/mi-primera-vez-en-los-juegos-de-rol.html
Espero que no te moleste que haya puesto los links.
Un saludo!!!
La verdad es que tu primera andanza en estos mundillos de rol fue supongo que como la de muchos de nosotros que pensábamos que íbamos a topar con un gran máster que supiera meternos en la historia. xD
En mi caso, yo también empecé con los Libro-Juegos que has puesto en el artículo, tanto fue así que la primera partida a la que jugué fue una realizada por mí misma.
Sin saber muy bien cómo se jugaba, me inventé un sistema rudimentario de reglas y me dediqué a crearle un personaje a mi pobre madre, que sin saber como, había terminado convirtiéndose en una semiorca con un hacha más grande que mi actual cabeza. xD
Al final la partida acabó cuando mi madre se empeñó en "coger" y que conste que esta palabra es importante, ya que no lo quería comprar, quería coger... un caballo de la tienda del herrero. Entre gritos, golpes y amenazas, al final mi madre acabó siendo prisionera de la milicia local, ella se enfadó y me quedé esa noche sin macarrones y hasta que no llegué a los 13 años no volví a jugar en serio.
Esta vez ya a juegos creados por gente mucho más lista que yo. xD En este caso Vampiro: Edad Oscura.
Pues sí, el problema es que aparte de la falta de tiempo (aunque considero que si se es jugador, es mil veces más fácil encontrarlo, que no director de juego), es la gente en sí. Hay muchas situaciones diversas en los jugadores: gente que no conoce a nadie y desea jugar, gente que conoce a gente que no quiere jugar, e incluso gente que tiene amigos, todos ellos queriendo jugar, pero por unas cosas u otras nunca se consigue.
Todos hemos tenido nuestras experiencias, y al final siempre terminan en lo mismo. ¿Curioso, no?
El principio suele decepcionar, por eso hay que saber aprender del error y no buscarle los pies al gato, pues ya vendrán partidas mejores, o partidas de verdad.
No, no me molestan los links que has puesto, A.J. Me los he leído y también son interesante. Muy similares, vamos, ya que son inicios. ;)
Cyram, los padres o madres en el rol es difícil. :D
¡No a los masters malos! :D
Yo envidio mucho a los que tenéis toda una trayectoria rolera. Mi caso es el de haber querido jugar pero al no tener en mi círculo a nadie que le molase el tema (¡sosos!), pues me quedé con las ganas. :D
Lo más que he participado es en algunas partidas de rol online y, cómo no, siempre he conservado mis queridos librojuegos (digamos que son la opción de consolación para los que acabamos jugando a algo parecido a rol pero tenemos que hacerlo en solitario).
Los librojuegos siempre han sido y serán un gran premio de consolación, porque es una jodienda querer jugar a rol y no tener con quién hacerlo (¡¡sosos!! xDD).
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